Si queremos viajar con nuestro perro en el coche podremos hacerlo de una forma más cómoda y segura si los colocamos con cinturones de seguridad. Existen muchos modelos y tipos de cinturones, por ejemplo, correas de seguridad para perros con broche de encaje rápido en los cinturones de seguridad posteriores del vehículo, enganchar el arnés del perro al cierre del cinturón de seguridad del coche; correas para el pecho rellenas de espuma que protegen al perro de accidentes en el caso de frenadas en seco; cinturones tipo ancla; arnés de seguridad con cinturón también aptos para paseos, o barrera de seguridad para coches pequeños, con doble barrera de seguridad para limitar el maletero e impedir que su perros pasee por el vehículo ocasionándoles molestia y posibles accidentes.
Viajar con nuestro perro en el coche es una alternativa cómoda pero debemos tener en cuenta varios aspectos para que el trayecto sea lo más sencillo posible para todos. En viajes largos, lo recomendable es parar cada una o dos horas para que el animal pueda beber algo y estirarse.
Si tenemos un perro grande, lo mejor es colocarlo en el maletero, siempre que sea abierto y esté separado del resto del coche con, por ejemplo, una reja. Si el animal es más pequeño podemos llevarlo en el asiento trasero, dentro de un trasportín o atado con los cinturones anteriormente mencionados.
A la hora de realizar la parada, ataremos con la correa al perro antes de salir del coche y no lo soltaremos hasta que sepamos que en la zona en la que estamos no existe peligro para que corra con libertad y tranquilidad.
Si por el motivo que sea debemos dejar por un momento al perro dentro del vehículo, evitaremos dejarlo al sol y lo haremos en un lugar con sombra y con las ventanillas algo bajadas. Evitaremos también que, durante el trayecto, el perro saque la cabeza por la ventanilla, porque esto puede contribuir a que coja otitis o conjuntivitis.