Instalar un acuario marino en nuestra casa nos ayuda a crear una atmósfera de relajación y positividad. La selección del tipo de tanque es fundamental ya que será la primera decisión que tomaremos y la que condicionará el resto de elementos. Existen acuarios acrílicos, que favorecen la elección de diseños y formas diferentes, además de más claridad, aunque requieren más cuidado para evitar que se rayen y son más caros. Los de cristal son más baratos y son más resistentes a las rayas aunque pesan más y pueden aparecer fugas.
También debemos tener en cuenta factores como el tamaño (si es más grande el efecto de variaciones de salinidad, temperatura o calidad del agua será menor); la iluminación, reguladores de temperatura o filtros. Podemos llenar el acuario sólo de peces o crear hasta pequeños arrecifes de coral con elementos que existen especialmente pensados para ello.
La ubicación del acuario marino dentro de casa también será importante, considerando su tamaño y el paso que deberá soportar el sitio donde lo queramos colocar. Asimismo, deberemos tener en cuenta que el acuario se tendrá que situar cerca de una fuente de energía que permita conectar de forma segura todo el equipo que precisa el acuario (iluminación, filtros, etc.). Será importante que las conexiones eléctricas estén alejadas del agua para evitar accidentes, y se recomienda que la entrada de corriente esté por encima del nivel del agua, por lo que si se sale el agua o se acumula sal no haya ninguna descargar. Mantendremos alejado el tanque de la luz del sol directa y de las fuentes de calor, puesto que las variaciones de temperatura son perjudiciales para un ecosistema marino.
Mantener las condiciones óptimas del acuario marino dependerá, entre otros aspectos, de la iluminación y los filtros, sobre todo respecto a los niveles de amoniaco y los deshechos. También es necesario tener en cuenta que una mala iluminación hará que crezcan algas que no queremos tener y puede dañar incluso a los peces.
El agua del acuario marino necesita sal que compraremos en tiendas especializadas, prohibido utilizar sal normal que tengamos en casa. Si añadimos objetos de decoración deberemos limpiarlos sin detergentes. En general, la temperatura del agua deberá estar entre 22 y 28 ºC con un PH alcalino de entre 8.0 y 8.4.
Deberás investigar antes de comenzar qué peces son más resistentes al acuario marino e infórmate siempre de qué cuidados precisa cada especie. Te hablaremos de ellas en otro capítulo…