Desde que tu perro entra en el proceso de apareamiento, su cuerpo comienza con algunos cambios. Tú también necesitarás modificar su dieta para ayudarle a adaptarse a esos cambios temporales, en términos de sus requerimientos nutricionales.
El período de gestación de los perros es de 60-70 días. Durante este tiempo la perra deberá ingerir los nutrientes suficientes para la mantención de su cuerpo y de las crías dentro de ella. Haciendo un correcto ajuste de los requerimientos de la dieta puede significar muchas ventajas en la salud de su mascota y de los cachorros en el futuro.
Cosas que recordar durante el embarazo de su mascota:
- El consumo de alimento de una perra embarazada debe aumentar gradualmente a medida que aumenta su peso corporal. Debes pesarla regularmente para determinar cuáles son sus verdaderas necesidades. Sobre las seis semanas deberás estar dando 10 a 25% más ingesta que lo normal; a las ocho semanas cerca de un 30 a 50% más.
- Trata de evitar las comidas secas (deshidratadas) y dale una ración semihúmeda. Puedes usar una proporción de 2:1 (seca:húmeda).
- Con motivo de verificar que los requerimientos de tu mascota están siendo suplidos, trata de dar un alimento de buena a excelente calidad (Alimento Premium).
Durante el embarazo tu mascota aumenta las necesidades de:
- Proteínas (28 a 35% más que lo normal)
- Grasas (20-30% más que lo normal)
- Energía (10-15% más Kcal que lo normal)
- Calcio, fósforo y Vitamina D.
Puedes ayudar a tu mascota haciendo leves cambios en su dieta:
- Aumentar la cantidad total de alimento en un 10%.
- Agregar alimentos adicionales como carne, huevos (cocidos o revueltos) o leche.
- Cambiar a un alimento premium. Revisa las etiquetas para verificar que el alimento posea más proteína y grasa.
Durante la lactancia
Tu mascota también tiene requerimientos especiales durante la etapa de lactancia.
- Durante la primera semana, mantén la ración que estaba ingiriendo durante la gestación.
- Durante la segunda semana dale el doble de alimento y aumenta el número de raciones en el día a tres o cinco veces.
- Durante la tercera semana, comienza a disminuir gradualmente la alimentación a niveles normales de pregestación (5% menos cada día, 30% menos a la semana).
- Para la sexta semana, ya debes estar con las mismas cantidades y volúmenes de comida que en condiciones normales.
Fuente: www.zoodata.com