Las perras en gestación pasan por diferentes etapas que hoy os resumimos. Es una época que dura unos 60 días y en la que debemos proporcionarle los cuidados que necesita. A los dos meses de gestación comenzaremos a apreciar cambios físicos en el animal. Los expertos recomiendan realizar una ecografía a partir del día 22.
Los primeros cuidados se los daremos a partir de las cuatro semanas. La perra aumentará de peso y tendrá más apetito, además, su carácter empezará a cambiar, siendo más cariñosa con nosotros y algo más inquieta cuando se encuentre con otros perros. Será mejor en esta etapa evitar que viva situación de estrés y agobios, como pueden ser viajes.
La alimentación la empezaremos a cambiar a partir de la quinta semana de gestación, de manera paulatina, para darle alimentos con más energía y proteínas. Se recomienda repartir la comida en tres tomas diarias y evitar el calcio adicional.
A partir de la semana número seis desparatisaremos a la perra según nos indique el veterinario, algo que deberemos repetir tres semanas después del parto. No se recomienda darle medicamentos ni vacunas.
La perra visitará al veterinario a partir de la séptima semana para hacerle una placa de rayos X que nos permita ver cuántos cachorros lleva y comparar el tamaño de su cráneo en el canal de parto de la madre para determinar si hacer o no una cesárea. Prepararemos el lugar del parto a partir de la semana octava, con un colchón cubierto de sábanas y toallas y una fuente de calor próxima, además de un humidificador de aire.
La perra andará nerviosa y rascará la tierra sobre unas 48 horas antes del momento del parto. Comenzará a no querer comer y antes del nacimiento jadeará. El parto dura entre cuatro y ocho horas, con un tiempo de entre 20 y 30 minutos entre cada uno de los cachorros.
Como siempre, deberemos acudir a un profesional que nos guíe en este camino de preparación al parto y nos ayude a que nuestra perra lo lleve lo mejor posible.