Boyero de flandes

Bouvier Shepherd Dod Bouvier des Flandes Originariamente utilizado para custodiar los rebaños, hoy se emplea, por lo general, como perro de guarda y, en Bélgica, uno de los países que se disputan su origen, se usa con éxito también como perro policía.
 
El origen de esta raza ha de sido objeto de grandes disputas entre los cinófilos franceses y belgas que reivindicaban la exclusiva de su paternidad. Con un dictamen que puede parecer salomónico que resulta en sustancia justo, la Federación Cinológica Internacional lo ha definido como originario de Flandes, región que como es sabido comprende parte del territorio francés y parte del territorio belga.

Según los estudiosos, parece que en la formación de este perro han contribuido diversas razas como el Pastor Picardés, el Pastor de la Beauce y los Grifones.
A su vez, el Boyero de Flandes, entrará después en el árbol genealógico de los Schnauzer. APTITUDES
 Originalmente el Boyero de Flandes se utilizaba como conductor de rebaños y como perro de tiro o de mantequera. La modernización y el equipamiento de las fincas han modificado su utilización original, y en nuestros días el Boyero de Flandes sirve sobre todo como perro guardián para cuidar la propiedad y la finca, y como perro de defensa y vigilancia.
Sus aptitudes físicas y morales, sus grandes cualidades olfativas, de iniciativa y de inteligencia permiten utilizarlo como perro de rastreo, como mensajero y en la lucha contra la cacería ilegal. APARIENCIA GENERAL
Brevilíneo, el cuerpo corto y fornido se sostiene sobre extremidades fuertes y bien musculosos, dando la impresión de fortaleza, pero en conjunto no hay apariencia de pesadez.
El Boyero de Flandes revela en su mirada ardiente inteligencia, energía y valentía.
Su carácter es calmado, fundado en una audacia prudente.

CABEZA
Es de apariencia maciza; la barba y los pelos táctiles la hacen aún más acentuada; está proporcionada al cuerpo y al tamaño del perro. Al palparla se nota su forma claramente delineada. REGION CRANEAL
Cráneo: Está bien desarrollado. Es plano y levemente más ancho que largo.
Los ejes del cráneo y del hocico son paralelos.
Las proporciones de la longitud del cráneo con relación a la longitud del hocico son de 3 a 2.
Surco frontal: Es apenas marcado.
Depresión naso-frontal (stop): Es poco marcada y las cejas elevadas la hacen más visible de lo que realmente es.

REGION FACIAL
Hocico: Ancho, fuerte, huesudo, rectilíneo en su perfil superior; disminuye en dirección de la trufa, aunque sin llegar a ser puntiagudo. Su longitud será más corta que la del cráneo en proporción 2 a 3, y su perímetro, medido justo debajo de los ojos, será visiblemente igual a la longitud de la cabeza.
Nariz (trufa): La trufa prolonga la caña nasal en una línea ligeramente convexa en su extremidad. Debe ser bien desarrollada, redondeada en sus bordes y siempre de color negro. Las ventanas de la nariz deben estar bien abiertas.
Mejillas: Lisas y delgadas.
Orejas: Cortadas en triángulo, bien rectas, de implantación alta y de gran movilidad; se recomienda que el corte sea proporcional al volumen de la cabeza.
Orejas sin amputar:
Posición: De implantación alta, situadas sobre el nivel de los ojos, el pabellón cae verticalmente; el pliegue al nivel de la implantación no debe sobrepasar el plano superior del cráneo.
Forma y modo de llevarlas: Semilargas, en forma de triángulo equilateral, levemente redondeadas en la punta, cayendo a lo largo de las mejillas, excepto por la separación en la punta superior del cartílago; no deben ser dobladas; deben guardar una proporción con el tamaño de la cabeza y estar cubiertas de pelo raso.
Ojos: De expresión franca y enérgica, ni prominentes, ni demasiado hundidos en las órbitas. Su forma debe ser ligeramente ovalada y debe estar orientada en una línea horizontal. El color debe ser lo más oscuro posible en relación con el color del pelaje. Los ojos claros, así como los de expresión extraviada deben ser fuertemente penalizados.
Párpados: Negros, sin rastro de despigmentación; las conjuntivas no deben ser nunca observables.
Mandíbulas y Dentición: Las mandíbulas deben ser fuertes y de longitud uniforme. Los dientes son fuertes, blancos y sanos. Los incisivos superiores deben, ya sea yuxtaponerse sobre los inferiores como las hojas de las tijeras, ya sea aplicarse sobre la parte afilada como tenazas.

CUELLO
Es bien demarcado, fuerte, musculoso, agrandándose gradualmente en la dirección de los hombros; su longitud es levemente inferior a la de la cabeza. La nuca es fuerte y un poco arqueada. No debe haber papada.
Cruz: Puede ser levemente saliente. CUERPO
Fuerte, robusto y corto.
La longitud de la punta del hombro a la punta del glúteo debe ser perceptiblemente igual a la altura a la cruz.
El pecho debe descender hasta el nivel de los codos; no debe ser cilíndrico, aunque las costillas sean abarriladas. La profundidad del pecho, es decir la distancia comprendida entre el esternón y la última costilla debe ser considerable, alrededor de 7/10 de la altura a la cruz.
Costillas: Las primeras costillas son ligeramente arqueadas, las otras abarriladas y bien inclinadas hacia atrás, dando así al pecho la profundidad deseada.
Las costillas planas serán fuertemente penalizadas. Flancos: El flanco, localizado entre la última costilla y la cadera, debe ser muy corto, especialmente en los machos. El vientre es poco elevado.
Espalda: Corta, ancha, musculosa y bien pronunciada. No es floja, aunque sí flexible.
Lomo: Corto, ancho, musculoso; debe ser flexible, pero no flojo.
Grupa: Debe seguir lo más posible la línea horizontal y fundirse imperceptiblemente con la curvatura del glúteo. En los machos debe ser ancha, aunque no en exceso, y en las hembras debe ser más desarrollada. La grupa caída o muy inclinada se considera una falta grave.

COLA
Debe ser cortada la misma semana en que nazca el perro, dejando 2 ó 3 vértebras.
Debe encontrarse en el alineamiento normal de la columna vertebral y el perro debe menearlo alegremente cuando está en movimiento.
No pueden ser penalizados los perros que nazcan sin rabo. EXTREMIDADES ANTERIORES
Son de huesos fuertes, bien musculosos y perfectamente rectas.
Hombros y Brazo: Los hombros son más bien largos, musculosos, sin apariencia de pesadez y moderadamente oblicuos.
El húmero y el omoplato tienen visiblemente la misma longitud.
Codos: Son paralelos y están bien adheridos al cuerpo. Los codos despegados o hundidos se consideran una falta.
Cuando el perro está en movimiento deben mantenerse en planos paralelos al plano medio del cuerpo.
Antebrazos: Vistos tanto de perfil, como de frente deben ser perfectamente rectos, paralelos entre sí y encontrarse perpendiculares al suelo.
Deben ser musculosos y de huesos fuertes.
Carpos: Exactamente aplomados al antebrazo.
El hueso pisciforme forma una protuberancia en la cara posterior del carpo. Los huesos son fuertes. Metacarpos: De huesos fuertes, bastantes cortos, muy poco inclinados hacia el frente.
Pies anteriores : Cortos, redondeados y compactos. Los dedos deben ser juntos y arqueados. Las uñas son fuertes y negras. Las almohadillas plantares son gruesas y duras.

EXTREMIDADES POSTERIORES
Fuertes, con una musculatura acentuada. Deben moverse en los mismos planos que las extremidades anteriores.
Muslos: Anchos, bien musculoso. Su dirección debe ser paralela al plano medio del cuerpo.
El fémur no debe ser ni demasiado recto, ni demasiado inclinado.
El glúteo debe ser caído, musculoso y firme.
La rodilla (o rótula) se encuentra sobre una línea imaginaria que parte de la punta más alta de la cadera (protuberancia ilíaca) y llega al suelo.
Piernas: Moderadamente largas, bien musculosas, ni demasiado rectas, ni de
masiado inclinadas.
Metatarso: Recio y delgado, más bien cilíndrico, perpendicular al suelo cuando el perro está posado. No tiene espolones.
Corvejón: Más bien cercano del suelo, ancho, musculoso, bien estirado. Visto de atrás es recto y perfectamente paralelo cuando el perro está en reposo. Cuando el perro está en movimiento no debe ni meterse hacia adentro, ni apartarse de la perpendicular.
Pie posterior: Redondeado, sólido, los dedos bien juntos y arqueados.
Las uñas fuertes y negras, las almohadillas plantares gruesas y duras. PELAJE
Tupido. El pelo de la superficie y el pelo subyacente, que es apretado, forman una capa protectora que se adapta perfectamente a las bruscas variaciones climáticas de la región de origen de la raza.
 
COLOR
El pelaje del Boyero de Flandes es generalmente rojizo o gris, a menudo atigrado o carbonado; se admite también el pelaje negro, aunque no se favorece. Los pelajes claros, llamados descoloridos, no son deseables. PELO
Debe ser áspero al tacto, seco y mate, ni demasiado corto, ni demasiado largo (alrededor de 6 cm), levemente desgreñado, sin ser nunca ni lanudo, ni rizado.
Sobre la cabeza es más corto, y más bien raso sobre la parte exterior de las orejas, en las cuales el pabellón interno está protegido por un pelo moderadamente largo.
El pelo de la parte superior de la espalda es particularmente abundante e hirsuto y se hace más corto a medida que desciende sobre las extremidades inferiores, aunque sigue siendo áspero. Debe evitarse el pelo liso, ya que esto denota la ausencia de pelo subyacente.
Pelo subyacente: Un manojo de pelos finos y apretados crece bajo el pelo de la superficie, formando con este una capa impermeable.
Mostacho y Barba: Son bien tupidos. El pelo aquí es seco, más corto y más áspero en la parte superior del hocico. El labio superior está en particular cubierto de pelos tactiles abundantes y la barbilla está cubierta por una barba tupida y áspera, lo cual le da al perro esa expresión huraña tan característica de la raza.
Cejas: Están compuestas de pelos levantados que acentúan la forma de los arcos de las cejas, aunque sin cubrir los ojos.

PIEL
De cohesión firme, sin ser excesivamente floja. Las mucosas observables son siempre muy oscuras.
Organos sexuales exteriores : Están bien desarrollados.

TAMAÑO
Altura a la cruz : 62 a 68 cm en los machos. 59 a 65 cm en las hembras.
Para cada sexo, el tamaño ideal es la media de estos dos límites, es decir 65 cm para los machos y 62 cm para las hembras.

PESO
Aproximadamente de 35 a 40 kg en los machos y de 27 a 35 kg en las hembras. MOVIMIENTO
En conjunto, el cuerpo del Boyero de Flandes debe ser armoniosamente proporcionado para permitirle así un movimiento ágil, vigoroso y altivo. El paso y el trote son los movimientos habituales del Boyero de Flandes, aunque algunos perros presentan ambladura.

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