Los caballitos de mar pueden ser unas mascotas estupendas en nuestro acuario, ya que no son demasiado exigente respecto al agua, aunque ésta debe estar limpia y oxigenada, evitando los aparatos de aireación que provocan bolas de oxígeno que si tragan pueden causarles la muerte. No precisan de un tanque excesivamente grande, uno pequeño facilita su alimentación, pero éste deberá ser más alto que ancho.
La densidad del agua adecuada para los caballitos de mar es de 30 a 35ppm y los niveles de nitratos deben mantenerse lo más bajos posible. Controlaremos los nitritos y el amonio porque si los niveles no son los apropiados el caballito puede estresarse y volverse más vulnerable a posibles infecciones o enfermedades.
El acuario donde habite el caballito de mar deberá tener algas o corales para que puedan enroscarse y vigilar el alimento vivo que les demos para poder comérselo. Y como necesitan bastante tiempo para comerse a su presa, no se recomienda juntarlos con otros peces más movidos, ya que se comerán la comida del caballito de mar.
La dieta más adecuada para el caballito de mar son alevines vivíparos vivos, aunque es complicado darles esta alimentación y podemos sustituirla por algo más económico como artemia viva, enriquecida con soluciones como selcon y garlic. Otra alternativa es darle comida congelada. Un error que pueda llegar a ser mortal es darle plancton.
A la hora de su reproducción, el caballito de mar realiza una espectacular danza de cortejo.