Las altas temperaturas activan el metabolismo dormido durante el invierno de las pulgas y garrapatas y convierten esta época del año en la más propicia para que estos parásitos proliferen en los hogares. Las primaveras lluviosas y de temperaturas suaves son el caldo de cultivo para pulgas y garrapatas, que encuentran con el calor el hábitat más confortable para desarrollarse y atacar.
Es frecuente localizar a pulgas y garrapatas en aquellos hogares donde viven o han vivido mascotas. El mayor problema que puede acarrear la presencia en casa de este tipo de parásitos es la transmisión de enfermedades, tanto a personas como a animales. Aunque en nuestro país es raro que estos insectos contagien afecciones dañinas para la salud, sus picaduras despiertan el miedo y la ansiedad en los habitantes de la casa.
Los niños y las mascotas son quienes más se exponen a las mordeduras de las pulgas y las garrapatas por su constante contacto con el suelo. Estos insectos suelen picar dos o tres veces en la misma zona en busca de la sangre y, aunque su picadura no es dolorosa, pueden provocar erupciones cutáneas o eczemas. Mientras que en las personas las mordeduras de pulgas y garrapatas se quedan en una pequeña incomodidad, a las mascotas pueden acarrearles graves problemas.
Para prevenir la presencia y proliferación de las pulgas y garrapatas en el hogar es conveniente sacudir con frecuencia las alfombras y muebles por donde suelen moverse las mascotas. Hay que estar muy pendiente en esta época del año de la posible presencia en casa de estos parásitos para detectarlos cuanto antes y poder atacarlos.
Aunque existe gran variedad de insecticidas o productos domésticos en el mercado para acabar con las pulgas y las garrapatas, la mejor manera de erradicar la presencia y evitar el ataque en personas y mascotas es contar con expertos como los de Rentokil para poner una solución definitiva, eficaz y segura para los habitantes de la casa a plagas como la de las pulgas y las garrapatas.