Demos una respuesta rápida a la pregunta que planteamos en el titular: para dormir. Aclarado esto, y haciendo así que nadie se lleve a engaño, hagamos un somero resumen de cómo deben ser las camas para gatos. Antes de nada hay que dejar claro que un gato puede llegar a dormir incluso 16 horas al día. Así que la cuestión acerca de la comodidad de su cama es importante.
Haremos otra salvedad importante antes de entrar en materia: en muchas ocasiones dará igual todos los consejos que vamos a dar posteriormente sobre las camas para gatos. Nos será imposible acostumbrar al animal a dormir cada noche en el mismo lugar. Al menos no en el sitio que nosotros queremos. Pero, al menos, vamos a intentarlo.
También es muy probable que trate de meterse en nuestra habitación a dormir. Que lo haga o no dependerá de nosotros. Si queremos acostumbrarle a que en ese dormitorio no se entra tendremos que ser férreos y cerrarle la puerta. Así, poco a poco, el gato se acostumbrará a que ahí no debe acceder.
¿Cómo deben ser las camas para gatos?
Tamaño: las camas para gatos han de ser lo suficientemente grandes como para que el minino pueda moverse y darse la vuelta con holgura. Además, por regla general, será mejor que no tengan techo. Ellos prefieren controlar lo que ocurre en la habitación.
Limpieza: sabemos que los gatos suelen soltar bastante pelo, por ello sería importante que tuviéramos camas para gatos que se pudieran lavar con facilidad. Muchas de las que se venden tienen una funda cuya extracción para meterla en la lavadora es realmente sencilla.
Comodidad: obviamente es un aspecto vital. Si no está a gusto se buscará otro lugar donde dormir. Camas para gatos blandas hechas con lana sintética o espuma pueden ser perfectas.
Los lados: esto es algo que hay que probar. A algunos gatos les gustará que su cama tenga lados altos (lógicamente hay que asegurarse de que los pueda subir y bajar) para sentirse en su propio hogar. Su espacio íntimo.
Después de este listado de consejos, solo podemos deciros que no desesperéis. Puede que elijáis las camas para gatos con mucho cuidado y vigilando cada detalle y que el animal nunca la utilice. Es ley de vida.
