Con la llegada de la primavera y el verano, aumenta el riesgo de presencia de garrapatas y mosquitos, parásitos externos artrópodos que necesitan otros seres vivos para alimentarse y poder completar su ciclo vital y que actúan como vectores de bacterias y virus capaces de provocar enfermedades graves para el perro y transmisibles en ocasiones al hombre (zoonosis).
Por este motivo, el Colegi Oficial de Veterinaris de Barcelona (COVB) ha puesto en marcha la campaña sanitaria oficial “La salud de tu mascota es la salud de tu familia”, en la que participan más de 700 clínicas veterinarias de la provincia de Barcelona y destinada a las familias que conviven con perros en la misma.
Tal y como señala el colegio en una nota de prensa, el objetivo es concienciar a esta población de la importancia real que para la salud de las mascotas y de las personas que conviven con ellas tienen algunas de las enfermedades caninas más comunes, transmitidas por mosquitos flebotomos (leishmaniosis) y garrapatas (ETGs).
El presidente del COVB, Josep A. Gómez Muro, he reseñado que “la veterinaria es una profesión sanitaria con responsabilidad directa en la salud pública y una de las labores de las instituciones colegiales es la de informar a los ciudadanos en las áreas de nuestra competencia. Recordar a la sociedad los principios de tenencia responsable, de la que forma parte la revisión anual de las mascotas, y la prevención sanitaria son algunas de las acciones de información que llevamos a cabo y que se materializan en acciones como esta campaña”.
Por su parte, Xavier Roura (Servicio de Medicina Interna del Hospital Clinic Veterinari de la UAB), especialista en Leishmania y enfermedades transmitidas por vectores y soporte técnico de esta campaña, ha afirmado que “en zonas endémicas de Cataluña hasta el 70% de los perros podrían estar infectados con Leishmania, aunque la seropravelencia es del 14%. En cuanto a la población humana, entre 1982 y 2010, en la Comunidad se han declarado 832 casos de esta enfermedad, que puede cursar con síntomas cutáneos leves o bien, en el caso de personas con el sistema inmune comprometido, llegar a causar la muerte (3% de mortalidad)”.
En cuanto a ciertas ETG, Roura ha situado la seroprevalencia en perros entre el 0,2 en el caso de la borreliosis hasta un 7% en el caso de la rickettiosis. “En cualquier caso –ha manifestado el experto- son enfermedades subdiagnosticadas por no ser de declaración obligatoria en todos los casos y en todas las comunidades autónomas”.
Finalmente, Manuel Oms, vocal del Comité de Clínica de Pequeños animales del COVB, ha hecho hincapié en que “aunque hay multitud de posibles formas de prevenir estas enfermedades, por desgracia ninguna es infalible. Pero no hacer nada es la peor opción y es contraria a la tenencia responsable de animales A pesar de que parezcan estar sanos, nuestros perros pueden estar infectados, ya que no siempre muestran síntomas y por tanto una detección precoz es fundamental, de ahí que el COVB recomiende realizar las pruebas diagnósticas pertinentes al menos una vez al año”.
El incremento de la temperatura y la humedad favorecen la presencia y actividad de estos artrópodos vectores, por lo que ante el cambio climático y debido a la gravedad de estas patologías, la Unión Europea ya ha alertado en sucesivas ocasiones de la importancia de reforzar las medidas preventivas, mediante campañas de información social, para educar a la población sobre cómo protegerse de la exposición a vectores y controlar la presencia de los mismos en el medio ambiente y en los animales domésticos, principalmente el perro.
Se trata de enfermedades parasitarias graves que afectan al sistema inmunitario del animal pudiendo llegar a causarle la muerte. Aunque el riesgo no es elevado, los flebótomos y las garrapatas también pueden picar a las personas y transmitirles estas enfermedades. Cuantos menos animales infectados haya menor será la carga parasitaria y, por tanto, menor el riesgo de infección para el hombre.
La leishmaniosis es provocada por un parásito (Leishmania) que se introduce en el animal tras la picadura de un “mosquito” (flebotomo). Este parásito invade diferentes órganos y afecta a la respuesta inmunológica del animal, provocándole lesiones de diferente consideración (problemas cutáneos, articulares, renales, oculares, etc.) y pudiendo llegar a causarle la muerte.
Las enfermedades transmitidas por garrapatas (ETGs) forman un amplio grupo entre las que destacan la ehrlichiosis, babesiosis, borreliosis, etc. Todas ellas se transmiten por la picadura de las garrapatas. La mayoría son mortales si no se detectan a tiempo. Según la enfermedad podemos encontrar diferentes síntomas como por ejemplo: ganglios linfáticos aumentados, anemia, fiebre, dolores articulares, etc.
Prevención y diagnóstico precoz
En las noches cálidas de verano, a un perro sin protección le pican una media de 100 flebotomos cada noche. Con un medio de protección adecuado (collar o pipetas) el número de picaduras será menor y el perro tendrá que enfrentarse menos veces a la enfermedad. Aparte existen otros productos complementarios potenciadores de inmunidad que ayudan a reforzar las defensas naturales del animal con objeto de hacer una mejor prevención de la enfermedad.
Por otro lado, para repeler las garrapatas hay multitud de productos (collares, pipetas, spray, etc.) que intentan, sobre todo, que estos artrópodos mueran antes de que puedan transmitir las enfermedades. Pero aun así, es posible que la garrapata salte sobre el perro y ponga en riesgo su salud.
La mayoría de las muertes causadas por leishmaniosis y enfermedades transmitidas por garrapatas se producen por no haberlas detectado a tiempo, es por ello que el COVB recomienda el diagnóstico regular y la prevención, aspecto en el que la labor de los veterinarios clínicos es clave. El veterinario es el único profesional capacitado que puede aconsejarnos para evitar que nuestras mascotas, y por ende nuestras familias, puedan llegar a verse afectados por estas enfermedades.