El Cíclido Africano es un pez que puede ser bastante agresivo con otros peces de su misma especie si no respetan su espacio. Además, es un animal resistente y con fuerte sentido de la territorialidad.
Y precisamente esa territorialidad hará necesario que introduzcamos a nuestro Cíclido Africano en un acuario de grandes dimensiones. Asimismo, es fundamental el tipo de agua, que tiene que ser alcalina con un pH de 8,5 ó 9 y una dureza entre 8 ó 12 gH. Podemos conseguir el nivel de pH adecuado si colocamos cascajos de conchas en su interior, aunque también existen productos químicos y otras rocas que aumentan la alcalinidad. Eso sí, deberemos tener en cuenta la proporción adecuada respecto a la cantidad de agua del tanque para no perjudicar a los peces.
Respecto a la alimentación del Cíclido Africano, come de todo tipo de productos, tanto elaborados como vivos. La dosis la establecerá el propio tamaño del pez, y los expertos aconsejan alternar comida seca con otros alimentos congelados o vivos.
Los acuarios de los Cíclidos Africanos permiten dos tipos de filtrado, uno mecánico, que absorbe impurezas que se descomponen fácilmente y que hay que limpiar con mucha frecuencia para que los residuos del filtro no afecten al agua; y otro biológico, que consiste en un proceso de nutrición mediante el que algunas bacterias obtienen los nutrientes a través de los desechos orgánicos que transforman en nitratos.
Al Cíclido Africano no le gusta mucho tener plantas a su alrededor, podemos instalar rocas para que hagan cuevas y establezcan cuál será su territorio.
Foto: caracas.olx.com.ve