La cobaya de pelo largo precisa cuidados más exhaustivos que la de pelo corto, ya que su pelaje puede llegar a alcanzar los 40 centímetros de largo y por eso tendremos que bañarla en más ocasiones (tampoco demasiado para que no pierdan su protección natural).
Notar cierto mal olor será signo de que la cobaya de pelo largo necesita un lavado. Lo haremos con mucho cuidado para que el jabón no les entre en los oídos, nariz o boca y evitar así que aparezcan irritaciones o infecciones. Podemos bañarla en un barreño o también en el lavabo, introduciéndola en dos dedos de agua tibia y con champú suave de bebés o específico para cobayas o gatos.
Una vez hayamos bañado a la cobaya de pelo largo la secaremos con cuidado para que no se enfríe, podemos hacerlo con un secador de pelo aunque con mucho cuidado (el ruido les asusta hasta límites insospechados).
En cuanto al cepillado diario de la cobaya de pelo largo usaremos un cepillo de metal suave para quitarle el pelo muerto y quitar nudos, también así disminuirá su caída. Será necesario, asimismo, un corte mensual de uñas o cuando se doblen en exceso, ya que en ese caso no podrá caminar bien.
Deberemos tener en cuenta en los cobayas machos que estos tienden a acumular suciedad en sus genitales, ya que al marcar su territorio se arrastran por el suelo y se llevan consigo restos de comida, heno, etc., lo que causa mal olor y produce infecciones. Limpiaremos esta zona con cuidado ayudándonos de toallitas para bebés o bastoncillos para los oídos.
Tipos de cobayas de pelo largo
Existen diferentes tipos de cobayas de pelo largo, como la Peruviana (con pelo muy sedoso, brillante y listo); Merino (pelo largo, denso y ondulado); Texel (con la piel más sensible de todas); o Sheltie (largo en el cuerpo y corto en la cabeza), etc.
