Una característica de la cobaya es su precocidad. Al nacer ya tiene todo el pelo crecido, tiene dientes, los ojos abiertos y ya a los pocos días se desplaza con independencia y empieza a probar del alimento de la madre.
Por eso es frecuente que a los 15 – 20 días de edad ya se la separe de la madre para ir con sus nuevos dueños, estando totalmente capacitado para una vida independiente y recibir los alimentos antes mencionados.
No es raro que los primeros días se muestre muy inquieta y realice movimientos bruscos y pequeños saltos que pueden confundirse con un trastorno nervioso. Esto pasa en poco tiempo, ayudado por el manoseo y las caricias frecuentes.
No es necesario bañarla ni requiere de vacunas o desparasitaciones preventivas.
La madurez sexual llega entre los 2 y 3 meses de edad. Es importante si se tiene una hembra y se quiere que tenga cría, que la primera preñez sea a los 7 a 9 meses de edad para evitar la posibilidad de dificultades durante el parto.
La preñez dura entre 65 y 73 días y no necesitan de nido para parir.
En cuanto a su conducta, se caracteriza por ser manso aunque siempre está muy alerta.
Es muy raro que muerda ante una situación extraña o manipulación, en general la respuesta puede ser de inmovilidad o por el contrario el escape a gran velocidad.
Es muy social pudiendo vivir en grupo con hembras, crías y otros machos, en cuyo caso realizan juntos distintas actividades como comer y descansar tocándose unos a otros.
No tiene por costumbre trepar o saltar lo que facilita el diseño de su recinto.
Si la comida o el agua se le suministra en recipientes tipo bandeja la mayor parte de las veces se va a meter dentro, desparramando el contenido, además de orinar y defecar, por lo que conviene poner la comida sobre el piso y el agua en bebederos tipo biberón diseñados especialmente para cobayas y conejos.
Un hábito que comparte con otros roedores es la necesidad de comer parte de la materia fecal que produce. Esta práctica es normal y no debe ser impedida porque eso llevaría a un deterioro de su salud.
Autor: MV. Alejandro Cesar Gonzalo
Fuente: www.foyel.com