Cuidados básicos de la iguana

Sol, humedad y alimentación vegetariana, bases de un buen cuidado de este animal exótico.

Son cada vez más las personas que optan por tener en su casa un animal exótico como puede ser la iguana. Se trata de un reptil oriundo del centro y sur de América que requiere unos sencillos cuidados y del que es necesario recordar que es una animal tropical y vegetariano.

Para que nuestra iguana viva cómoda deberemos ubicarla en un terrario que, en el caso de que tengamos más de una, deberá contar con espacio suficiente para cada una de ellas (una vez y medía la longitud del animal de largo por dos tercios de su longitud de ancho y una vez la longitud del animal de alto). Se deberá evitar cerrar el terrario con tapa de rejas o mallas de alambre para que no se atrapen los dedos. Además, debemos asegurarnos que su hábitat esté húmedo.

La temperatura ambiente donde viva nuestra iguana deberá estar entre 24 y 30 grados y en las épocas de frío tendremos que poner un calefactor para poder regular la temperatura y pondremos un termómetro en su interior para ir controlando la temperatura, además de un recipiente con agua para beber y humidificar el ambiente. También deberá tener acceso a la luz solar o, en su defecto, un tubo de luz especial. El sol contribuye a su crecimiento ya que aporta provitamina D3, esta es fundamental para la absorción de calcio para su crecimiento y desarrollo. Si las iguanas no toman sol pueden tener malformaciones óseas y raquitismo.

En cuanto a su alimentación, existen preparados especiales para este tipo de animales y también se puede hacer una dieta casera a base de acelgas, zanahoria, manzanas, peras, plátanos, fresas, melocotones, arroz hervido, garbanzos cocidos, queso fresco… a los que se le añadirán complejos vitamínicos específicos espolvoreados en su comida.

Asimismo, deberemos tener cuidado cuando manipulemos nuestra iguana, tendrá que ser con cuidado, además no son especialmente cariñosas, y cuando muden la piel, no deberemos sacar la vieja que queda colgando, como mucho, ayudando con mucho cuidado retirando despacio la piel vieja de la cara, alrededor de los ojos y la boca.

Las iguanas en cautiverio no se reproducen fácilmente, aunque si se dispone de un buen espacio en que la hembra se sienta cómoda sí será posible. Las dificultades se encuentran en que la iguana deposita sus huevos, que llegan a tener un diámetro de hasta 3 centímetros, hacen un hoyo en la tierra de al menos 20 centímetros de profundidad por lo que el terrario donde las tengas deberán tener estas características. El periodo de incubación de una iguana dura unos 100 días y las crías al nacer miden unos 15 centímetros.

Written By
More from Margot
Saluki
es, sin duda, una de las más antiguas razas caninas domésticas, como...
Read More
Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *