Facilitar la vida a perros y dueños es el objetivo principal con el que nace dogaboo, una nueva comunidad on line que conecta a dueños de perros (denominados dogamos) con personas de confianza (dogadores) para que cuiden de sus mascotas cuando ellos no puedan hacerlo.
Cuidar Mascotas ha entrevistado al fundador y CEO de dogaboo, Claudio Salamanca, que ha desgranado para nuestros lectores los entresijos de este nuevo y curioso proyecto que surgió de su propia pasión por los animales. “Ofrecemos un valor añadido a todos los amantes de estos animales, porque sabemos que para un perro permanecer en una jaula, aunque sea sólo durante unas horas, no es lo mejor y queremos garantizar su máxima comodidad y bienestar”, explica Claudio Salamanca.
El funcionamiento de dogaboo es muy sencillo y el registro es totalmente gratuito. Así, los dogamos que tengan la necesidad de que alguien se ocupe de su perro cuentan con una alternativa a las residencias caninas ya que a través de dogaboo acceden a los perfiles de los dogadores. “Allí se detalla la información sobre cada uno de ellos, de modo que los dogamos pueden elegir a quien se ajusta mejor a sus necesidades. En la elección del perfil pueden filtrar las búsquedas por criterios como ubicación o disponibilidad. Una vez escogido el dogador, los dueños pueden seleccionar los servicios que necesiten para su perro y finalizar la reserva”.
El contacto entre dueños de perros y cuidadores, una vez elegidos y seleccionados los perfiles en la plataforma on line, suele ser fluido y se adapta a las necesidades que tengan cada uno de ellos. “Los dogamos son quienes establecen cuáles son las necesidades de sus perros y qué servicios son los que necesitan por parte de los dogadores”, indica el fundador de esta comunidad virtual.
Claudio Salamanca cuenta que la idea de crear este encuentro entre dueños y cuidadores nació en febrero de 2012. “Después de vivir una sucesión de eventos personales que me hicieron pensar en mi futuro y en aquello a lo que realmente me quería dedicar, me fui dando cuenta de que, realmente, lo único que siempre había querido en la vida era hacer cosas que me hicieran feliz, de modo que me centré en mis dos grandes pasiones: los perros y la tecnología”.
Unificando ambos conceptos y con ayuda de su mujer, Salamanca ideó una solución para ayudar a acabar con un gran problema que los dueños de perro siempre tienen: encontrar a alguien de confianza que cuide de su perro cuando ellos no pueden hacerlo. “En mayo entré a formar parte de The Founder Institute y dejé mi antiguo trabajo en julio de 2012. Desde entonces, trabajamos para hacer la vida de los dueños de perros más fácil”.
El nombre de la comunidad también tiene historia. “Viene de una fusión de palabras. Uno de los nombres iniciales que pensamos fue DogAbouts, pero no nos acababa de convencer ya que era un poco difícil de pronunciar. Otra palabra que nos gustaba mucho era Cangaroo, que significa canguro en inglés, que es como se identifica a los cuidadores de niños y, además, está relacionado con lo que hacen nuestros dogadores (amantes y cuidadores de los perros). El nombre surgió de la casualidad de juntar las dos palabras, resultando al final dogaboo”, detalla Claudio Salamanca.
El funcionamiento de dogaboo
A través de este sistema, los dogadores tienen la posibilidad de ganar un dinero extra invirtiendo su tiempo en una actividad que les apasiona y, en función de las diferentes necesidades de los dogamos, pueden desempeñar distintas tareas o servicios como cuidado a domicilio, alojamiento de las mascotas, paseos, planes de entrenamiento, desplazamientos, higiene, transporte o educación. “dogaboo ejerce de intermediaria entre ambos, recibiendo una comisión del 15% sobre el precio final de los servicios. Cada dogador establece sus propios precios a partir de un mínimo de 10 euros. Además, dogaboo dispone de un seguro de accidentes en caso de accidente no previsto, la posibilidad de contratar un seguro de responsabilidad civil para dogamos y dogadores y de un teléfono de asistencia las 24 horas del día para cualquier tipo de emergencia”, subraya Salamanca.
Según apunta este profesional, los cuidados dependen de las necesidades propias de los dogamos y el tiempo varía en cada caso. “Los principales motivos por los que los dueños de perros necesitan dejar a sus mascotas con personas de confianza suelen ser por compromisos laborales, vacaciones, escapadas de última hora, imprevistos de cualquier tipo o simplemente para desconectar unos días. Hemos comprobado que una de las razones más frecuentes para solicitar estos servicios es que los dogamos no quieren dejar a sus perros a familiares o amigos y tampoco quieren dejarlos en residencias caninas. Quieren que se queden con personas de máxima confianza a las que realmente les apasionen estos animales y tengan el tiempo libre suficiente para que puedan cuidar de ellos como si se tratasen de sus mascotas”.
El objetivo de este proyecto, en definitiva, es asegurar que los dogadores garanticen que el perro se sienta como en casa, facilitándole un hogar acogedor de modo que durante la ausencia de sus dueños reciba el mejor cuidado posible. “Para ello, dogaboo realiza un análisis completo de los anuncios de los dogadores, consultando con expertos del mundo canino y valorando su experiencia con profesionales del sector, dueños, antiguos dueños… Así pues, aunque el contacto en la plataforma on line sea directo, dogaboo actúa como agente intermediario entre dueños de perros y cuidadores haciendo un análisis exhaustivo para que los servicios sean de la máxima calidad y generen confianza”, concluye Claudio Salamanca.