La filariosis gusano del corazón es una enfermedad cardiopulmonar, producida por un parásito (diofilariaimmitis) que afecta sobre todo a perros, aunque también puede afectar a gatos. Este parásito con forma de gusano se aloja en el corazón, pudiendo alcanzar hasta los 30 centímetros de longitud. Es una enfermedad crónica, aunque se puede presentar de forma aguda y mortal en infecciones masivas.
La filariosis canina se presenta en zonas templadas y húmedas (ya que estas condiciones favorecen la reproducción de los mosquitos que portan la enfermedad). En España se encuentra principalmente en la cuenca mediterránea, suroeste del país y Canarias.
El gusano del corazón es transmitido de un animal a otro por la picadura de un mosquito infectado con las larvas del parásito (microfilarias). Posteriormente las microfilarias viajan por el torrente sanguíneo hasta alojarse en el corazón donde se desarrollan.
Desde que el parásito llega al corazón hasta que alcanza su madurez, pueden transcurrir unos tres meses en los que su longitud va aumentando. Por lo tanto, es importante recordar que no existe el contagio directo de un perro a otro sino que siempre es necesaria la ayuda de un vector que es el mosquito.
Los síntomas tardan varios meses o incluso años en aparecer. Entre los más frecuentes encontramos:
- Problemas para respirar y tos
- Cansancio y apatía
A medida que la enfermedad se agrava pueden aparecer:
- Mareos y desmayos
- Hemorragias nasales
- Pérdida de peso, aun con un buen apetito
- Enfermedad tromboembólica y muerte del animal
La prevención de la filariosis canina
Lo verdaderamente importante en esta enfermedad es la prevención. Existen varios tratamientos preventivos que se pueden adaptar a las necesidades y comodidad de cada propietario:
- Collares antiparasitarios específicos para dicha enfermedad (semestralmente)
- Pipetas antiparasitarias específicas (mensualmente)
- Comprimidos antiparasitarios específicos (mensualmente)
- Vacunación específica anual
Por otro lado, un diagnostico precoz permitirá tratar con más facilidad al animal, ya que si solo existen larvas, los daños internos serán menores y por lo tanto las condiciones del animal para soportar el tratamiento serán mejores.
Dependiendo del estado del parasito hay dos formas de diagnostico:
- Detección de las formas inmaduras (microfilarias): extracción de sangre y observación directa al microscopio
- Detección de las formas adultas o maduras (filarias): extracción de sangre y posterior diagnóstico mediante el test de detección rápida de filarias.
El tratamiento de la filariosis canina
El tratamiento va encaminado tanto a eliminar las formas adultas (filarias), como las larvarias (microfilarias), tratando primero a estas últimas.
Antes de comenzar el tratamiento hay que realizar un estudio de los diferentes órganos del animal, así como del corazón, ya que el tratamiento es muy potente y el animal debe estar en perfectas condiciones.
Fuente: www.hospitalcondebustillo.com