Los gatos de la raza Scotissh fold son de fácil adaptación al entorno y tienen un carácter muy amigable y sociable. No precisan, además, un cuidado especial para su pelo, con un cepillado habitual es suficiente. Su forma de ser se caracteriza, además, por ser un gato silencioso, tranquilo, dulce, tolerante, gran compañero y que demuestra gran confianza hacia sus dueños.
Como características físicas más notables, se encuentran sus orejas pequeñas y dobladas hacia delante. Esto se debe a una mutación espontánea de un gen denominado Fólder Ear.
En cuanto a la alimentación del Scotissh fold, le daremos una dieta sin aporte específico de calcio, ya que eso reforzaría el cartílago de la oreja y deformaría su pliegue tan característico.
Respecto a su reproducción, se debe evitar el apareamiento entre dos gatos de la misma raza puesto que puede producir problemas hereditarios como malformaciones óseas graves, que producen un acortamiento del cóccix, y a consecuencia tienen una cola rabona, cojera y dolores; también aparece un crecimiento excesivo de las uñas, que deforma las almohadillas plantares y les provoca sufrimiento al caminar. Lo más adecuado es cruzarlos con un British Shorthair o un Scottish Straight (un descendiente de Scottish fold, pero con orejas erguidas).
El Scottish fold acostumbra a ser un gato robusto y sano. En los ejemplares de pelo largo se podrían presentar casos bolas de pelo en el aparato digestivo, que pueden tratarse fácilmente con alguna solución a base de aceite de parafina.