ebemos vigilar con especial cuidado a los conejos durante el verano ya que no toleran bien el calor y pueden llegar a incluso a morir. Los observaremos diariamente porque cada animal soporta el calor de manera diferente.
El conejo se vuelve cada vez menos activo cuando suben las temperaturas, es una reacción normal; no obstante, si comprobamos que no reaccionan a los estímulos, respiran muy rápido o nos enfrentamos a temperaturas especialmente altas, deberemos tomar medidas para evitar ese golpe de calor.
Para mantener fresco al conejo deberemos tener en cuenta algunos aspectos.
- Nos aseguraremos de que no está expuesto a la luz directa del sol. Si está encerrado en una habitación pequeña o en una jaula, procuraremos que haya sombra para que se cobije.
- Podemos poner un ventilador que no le dé aire directo. Podemos también incluir una toalla húmeda sobre la jaula para que el aire del ventilador cree un aire más fresco.
- También podemos poner una baldosa de mármol o cerámica en su rincón favorito porque mantienen durante más tiempo el fresco.
- Cepillaremos con frecuenta al animal para quitarle el pelo que le sobra y que le da calor.
- Humedeceremos sus orejas.
- Podemos congelar una o dos botellas de agua y ponerlas en la jaula.
- Rociaremos al conejo con un vaporizador de agua.
- Hay que tener cuidado con los conejos mayores de cinco años y con los que tienen sobrepeso, ya que suelen ser más sedentarios y quizá no vayan a beber agua lo que puede provocar su deshidratación.
- Hay que evitar que las corrientes de aire le den de forma directa.
- El baño no es siempre una buena idea para refrescarlo. Es una fuente de estrés.
Síntomas de un golpe de calor
Si no hemos podido evitar que nuestro conejo sufra un golpe de calor, apreciaremos síntomas como respiración agitada, pasando después a sonidos respiratorios por exceso de secreciones en un intento de eliminar calor, postración y desmayo. Puede llegar a ser mortal, de ahí la importancia de prevenir, vigilar y llevarle al veterinario en cuanto observemos que algo sucede.
No lo meteremos en agua fría si el conejo está sufriendo un golpe de calor, ya que esto puede provocarle un shock. Podemos mojar sus orejas y su cuerpo con agua fresa.