El hurón es una especie que comienza a convertirse en animal de compañía en muchos hogares. Pero muchas veces, cuando adquirimos un hurón recién nacido, surgen muchas dudas sobre su comida, su forma de relacionarse o sus cuidados básicos.
Desde Facilisimo.com nos proporcionan una serie de consejos que pasamos a contaros para poder tener a nuestro hurón lo mejor cuidado posible.
De este modo, una vez escogido el ejemplar, debemos acondicionar nuestra casa. Lo primero es eliminar cables pelados que pueda morder el hurón, y tapar agujeros por los que pueda colarse y luego no sepa salir. Su jaula deberá tener un tamaño adecuado, con un área interna de, al menos, un metro cúbico, e incluirá sustrato para sus necesidades, bebedero y comedero, rampas para subir a otros niveles y algún juguete con el que entretenerse. En cuanto a su relación con las otras mascotas domésticas, es importante no dejar solo al animal los primeros días, ya que los cachorros de hurón sueltan mordiscos con tremenda facilidad, y nuestras mascotas pueden llegar a reaccionar de manera muy violenta. Tampoco conviene juntarle con otros animales si aún no ha completado su calendario de vacunas. Con el paso de la semanas, los hurones pueden llegar a convivir con perros y gatos sin ningún problema, siempre y cuando pongamos empeño en ello.
Respecto a su alimentación, desde la web Facilsimo.com nos recomiendan pienso específico para hurones, con un contenido proteico alto y compuesto principalmente por carne o derivados. La leche no es recomendable para estos animales, ya que no la digieren bien y puede ocasionarles trastornos gástricos graves.
El hurón es un animal muy limpio que, por lo general, deposita sus excrementos en el mismo sitio. Lo más normal es que acuda a una esquina tranquila, por lo que, ya desde cachorro, podemos enseñarle a usar la bandeja sanitaria con frecuencia, siempre utilizando un modelo con las paredes bajas y arena de grano gordo, para evitar infecciones anales o que el animal vea la bandeja como una zona de juego. Si el hurón es muy joven (menos de seis semanas) es posible que aún no tenga puestas sus vacunas. En principio, son indispensables la del moquillo, la de la rabia y la trivalente, que previene el parvovirus, la leptospirosis y la hepatitis. En caso de que pillemos la gripe, no debemos estar cerca de nuestra mascota, ya que es fácilmente contagiable.
Tampoco debemos descuidar el apartado de las alergias, especialmente hacia aquellos productos con los que limpiamos la jaula del hurón. Si utilizamos serrín como sustrato, y éste es demasiado resinoso, también puede producir una reacción alérgica en el animal. A nivel alimenticio, son raras las alergias, aunque en algunos pueden reaccionar muy mal a los alimentos adicionados con gluten.