La incontinencia urinaria en nuestras mascotas se define igual que en los humanos: como una pérdida del control de la micción, que puede aparecer de forma permanente o intermitente.
Las causas de la incontinencia urinaria pueden ser varias, por lo que deberemos someter a nuestra mascota a un examen veterinario que nos ayude encontrar el motivo de este problema.
El médico deberá asegurarse, en primer lugar, que es este síndrome y no otro trastorno urinario como pueda ser la polaquiuria, que se caracteriza por el incremento en la frecuencia de las micciones, aunque en este caso el animal sí es consciente de lo que hace.
También es posible confundir la incontinencia urinaria con un trastorno del comportamiento, ya que hay perros que pueden orinar de manera consciente en lugares de la casa como signo de descontento.
Cuando el examen clínico confirme la existencia de incontinencia urinaria, se deberán buscar las causas; en la mayoría de los animales, se produce, por ejemplo, en un perro joven, por la malformación congénita del aparato urinario, que se caracteriza por que el conduzco que de manera habitual lleva la orina desde el riñón hasta la vejiga no desemboca en el lugar adecuado, por lo que la orina se escapa de manera permanente.
En los perros adultos puede aparecer incontinencia urinaria por otros motivos, por ejemplo, las perras que han sufrido una ovariectomía de conveniencia o una ovariohisterectomía debido a una infección uterina pueden presentar una incontinencia urinaria que tenga que ver de manera directa la falta de secreción ovárica de estrógenos.
En el caso de los machos, también se pueden producir los mismos efectos si hay castración. El aporte de estrógenos o testosterona según el caso permite que el animal vuelva a la normalidad.
En otras ocasiones, la incontinencia urinaria viene provocada por un obstáculo en la uretra, como pueda ser un cálculo, un tumor, o una lesión de la pared uretral del hueso peniano en el caso de los machos.
Para diagnosticar la incontinencia urinaria en este caso será necesario un examen radiológico (urografía). El tratamiento podrá ser médico o quirúrgico.
Finalmente, también puede producirse incontinencia urinaria por lesiones del sistema nervioso, traumatismos de la pelvis que lesionen el nervio genial interno, etc.