La jaula es el elemento más importante para la vida diaria de nuestro pájaro, y debemos tener en cuenta varios aspectos a la hora de escoger la más adecuada para él. Uno de ellos es el tamaño, ya que la jaula tendrá que ser lo suficientemente amplia para que el pájaro pueda abrir sus alas e incluso aletear sin que éstas toquen con los barrotes.
Además, ejemplares de pequeño tamaño, tipo canario, periquito o ninfa, deberán tener el espacio necesario para volar entre barrotes. Los loros necesitarán un tamaño suficiente para poder trepar y realizar algo de ejercicio, y tendremos en cuenta aquellos con cola larga para que sus plumas no queden aprisionadas en el interior de la jaula. No olvides, también, que el pájaro debe compartir su espacio con comederos, bebederos y otros accesorios.
En cuanto a la ubicación de la jaula, la colocaremos en el lugar de la casa donde exista una mayor actividad, ya que así el pájaro nos verá constantemente y eso facilitará su integración. No la pondremos cerca de un elemento que dé calor o por el contrario, frío, es decir, una ventana, un radiador, un aparato de aire acondicionado… Si ponemos al loro en la cocina, por ejemplo, los olores y los cambios de temperatura pueden perjudicar su salud.
Tampoco colocaremos la jaula bajo la luz del sol directa a no ser que una parte de ésta quede a la sombra, puesto que nuestro pájaro puede sufrir un golpe de calor.
Si en casa tenemos otras mascotas, colocaremos la jaula en alturas y lugares que queden lejos de sus dientes o uñas, también mantendremos alejadas las plantas decorativas porque pueden ser tóxicas para el pájaro.
Se aconseja, por otro lado, evitar la jaula circular. Si optamos por una rectangular o cuadrada, el pájaro siempre tendrá un lado de seguridad, normalmente el más cerca de la pared, algo que no tendrá en una jaula circular y que le puede provocar situaciones de estrés porque se le puede acercar alguien de forma inesperada y asustarle, además de que un pájaro con estrés puede bajar sus defensas, padecer ataques de nerviosismo, etc.
Por otro lado, la distancia de los barrotes de la jaula será amplia, de manera que evite que se aprisione las patas o el pico, aunque no tan grande como para que el pájaro pueda meter la cabeza entre ellos. Las soldaduras deberán estar pulidas para que nuestra mascota no se pueda hacer daño ni arañarnos a nosotros cuando estemos limpiando la jaula.