Aunque todavía no es muy habitual encontrarlo como mascota, el lagarto varano va ganando adeptos y cada vez se elije más frecuentemente como animal de compañía. Proviene de las zonas desérticas del planeta y es pariente del mosasaurio, un reptil marino que desapareció hace 65 millones de años.
El lagarto varano puede llegar a medir hasta tres metros cuando crece. Tiene las patas cortas, la mandíbula grande y es voraz y veloz. Está considerado como uno de los reptiles con más fuerza y mayor tamaño, y su lengua larga le permite detectar a sus presas oliéndolas a través de ella. Tiene la capacidad de comer animales enteros y grandes y es un rápido corredor con fuertes patas y cola vigorosa.
El lagarto varano es un animal de fuerte carácter, algo solitario y al que le gusta trepar por los árboles. Cuando es joven se alimenta de animales pequeños e insectos y su alimentación está basada en insectos e invertebrados, aunque nunca rechazará ningún alimento que le des, ya que es un comedor incansable. Deberemos tener en cuenta su humor “poco amigable”, por lo que deberemos manejarlos con prudencia y tomar medidas de prevención para evitar algún accidente. Es un animal grande y no será fácil domesticarle, de hecho, si se siente agredido, hará uso de su cola, dientes y garras para defenderse.
En las épocas más secas del año el lagarto varano reducirá su ingesta de alimentos y durante la de lluvias recuperará su insaciabilidad. Si decides tomarlo como mascota, se aconseja hacerse con uno criado en cautividad, ya que así será más sencillo que se adapte a ti como dueño y evitarás, también, el tráfico ilegal de este tipo de animales capturados en libertad.
Deberemos tener preparado el sitio donde va a vivir nuestro lagarto varano antes del verano. Debido a sus grandes medidas, deberemos ubicarlo en un terrario grande para que pueda vivir en perfectas condiciones. La temperatura será de una media de 28ºC durante el día y de entre 24 y 28ºC durante la noche.
Iluminaremos el terrario del lagarto varano con tubos fluorescentes que le darán luz y radiación ultravioleta necesaria para sintetizar las vitaminas a través de la piel. Necesita luz durante 14 horas al día y esto se irá disminuyendo en invierno.
Deberemos colocar en el terrario una zona de refugio donde el lagarto varano pueda protegerse y descansar. También pondremos un recipiente de agua para que beba y otro para que se bañe. Cubriremos la parte inferior con guijarros de río y pondremos piedras para que pueda recostarse y una rama grande para que trepe por ella.