En algunas casas encontramos estanques en los que podemos incluir una gran variedad de especies de peces, según sea la ubicación, el clima, etc. Lo primero de todo es saber que el agua del estanque siempre ha de estar limpia, con suficiente oxigeno y evitando que las plantas ocupen más sitio del necesario, para dejar espacio para que los peces puedan nadar cómodamente.
El tipo de pez que elijamos también dependerá de la profundidad del estanque, por ejemplo, un pez corriente necesitará como mínimo 45 centímetro, las carpas al menos un metro. Como norma general, una norma podría ser un pez de unos 10 centímetros de largo por cada 50 litros de agua, como mínimo.
Los peces del estanque se comen las larvas que ponen los mosquitos en el agua. Algunos tipos de estos peces son Abramis brama, Barbus semifasciolatus, Carassius o Goldfish, Corydora paleatus, Cyprinella lutrensis, Familia Jenynsia, Jordanella floridae, Koi, etc.
Generalmente, los peces de estanque viven entre cuatro y ocho años, aunque existen algunas especies como Leuciscus idus y Barbus semifasciolatus que viven 17 años, o los Koi y Carassius que pueden superar los 50 años de edad.
En cuanto a sus cuidados, hay que tener en cuenta la temperatura, si el agua es poco profunda en verano será muy alta y no estarán bien, por lo que optaremos por un estanque profundo para evitar problemas de temperatura, también en verano por si se crea hielo en la parte de arriba. Los que mejor aguantan el frío son los Koi, Rhodeus sericeus y Leuciscus idus. El carassius no soporta temperaturas de menos de 15 grados. Los Koi y el resto de especies de frío se van al fondo en invierno, por lo que romperemos la capa de hielo que se pueda formar para que puedan respirar.
El Koi
El Koi es uno de los peces de estanque más popular. Es una variedad de la carpa común, soporta hasta 2 ºC y también el calor del verano, aunque en este momento es mejor que tengan sombra de nenúfares u otras plantas.
Los peces de estanque como el Koi comen algas e insectos producidos en el propio estanque. También se les puede dar papillas caseras como alimento básico y la comida comercial para complementar su dieta.
Los peces de estanque pueden sufrir enfermedades y deberemos tener cuidado de que uno enfermo no infecte al resto. Algunas bacterias pueden producirles agujeros en la piel. Deberemos tener cuidado de no sobre poblar el estanque con demasiados peces y controlar el ph del agua, además de darles el alimentos necesario para que no se pudra lo que no se coman (será foco de bacterias).