El perro salchicha era originariamente un perro de caza (su nombre en alemán dachshund significa “perro tejón”), es la raza con las patas más cortas y el cuerpo más largo y necesita unos cuidados específicos debido a su constitución y morfología.
El perro salchicha no se puede coger como al resto de perros debido a su largo cuerpo, por eso hay que sujetar los extremos mientras coges la espalda con la otra mano, nunca cogerlo por las patas ni por la cabeza. Tampoco debe subir o bajar escaleras, ya que cuando sube hace presión en las espalda y ésta se dobla, y cuando baja hace presión en los discos. La correa que debemos usar con el perro salchicha ha de ser ligera y con ganchos metálicos no muy grandes, las hay específicas para perros pequeños. También es malo para su espalda que salte y que se siente en sus patas traseras.
En cuanto a los cuidados del perro salchicha, cortaremos sus uñas, lo bañaremos con champú especial y le daremos una dieta especial para esta raza que nos dirá nuestro veterinario. Evitaremos sobre todo que se ponga gordo porque eso puede afectarle mucho a su salud, si vemos que coge kilos podemos reemplazar parte de su dieta con un puré de calabaza en lata, por ejemplo. El sobre peso puede venir por falta de ejercicio o por una mala alimentación, y puede conllevar problemas de hernia discal en los cuartos traseros.
El perro salchicha es un perro cariñoso, le gusta jugar y congenia muy bien con todas las personas principalmente con los niños. Ese origen cazador del que hablábamos antes le confiere un carácter aventurero y valiente, algo independiente, pero es un pero simpático, fiel, muy listo y fácil de cuidar.