Hemos leído un artículo que nos ha gustado mucho sobre el comportamiento de los perros, una información que os traemos hasta CuidarMascotas.
Se trata de las conclusiones del psicólogo y experto en investigación canina Stanley Coren, de la Universidad British Columbia, que asegura que los perros pueden contar hasta cinco palabras, entienden más de 150 e incluso intentan engañar a los humanos en su beneficio.
Coren, autor de libros sobre perros y su comportamiento, ha revisado numerosos estudios para concluir que el mejor amigo del hombre tiene capacidad para resolver problema complejos y es más parecido a los hombres y otros grandes primates de lo que se pensaba.
“Sus impresionantes momentos de brillantez y creatividad son un recuerdo de que quizás no sean ´einsteins´ pero están seguramente más cerca de los humanos de lo que pensamos”, señaló.
Coren indicó que, según diversas medidas conductuales, “las capacidades mentales del perro están cercanas a las de un niño de dos a dos años y medio”, además, aseguró que la inteligencia varía según el tipo de perro y que la raza determina algunas de las diferencias entre animales.
Así, explicó que hay tres tipos de inteligencia canina: instintiva; adaptativa (la capacidad de aprender del entorno para resolver problemas) y de trabajo y obediencia (el equivalente al “aprendizaje escolar”). Datos de 208 perros de Estados Unidos y Canadá mostraron que en la “inteligencia de trabajo y obediencia” el border collie es “el número uno”, seguido del caniche y en tercer lugar el pastor alemán.
La lista de los canes más listos se completa con el golden retriever; el doberman; el pastor shetland (parecido al collie) y el labrador, según la clasificación de Coren.
El experto aseguró además que un perro normal puede aprender unas 165 palabras, incluidas señales, y los más “inteligente”, unas 250, explicó que la capacidad máxima de aprendizaje de palabras se basa en el estudio de “Rico”, un can que demostró conocer 200 palabras habladas y tener una gran capacidad y rapidez de aprendizaje.
Por si fuera poco, estos amigos de cuatro patas también saben de números, aunque sería mejor no confiarles la contabilidad doméstica, pues pueden “contar” hasta cuatro ó cinco, y sólo tienen una “comprensión básica” de la aritmética, aunque son capaces de detectar errores como 1+1=1 o 1+1=3.
Durante el juego, los perros son capaces de intentar engañar, de manera deliberada, tanto a otros canes como a los humanos para lograr una recompensa y, según Coren, “tiene casi tanto éxito engañando a humanos como los humanos a engañando perros”.