El pez mariposa no es un pez demasiado fácil para quienes no tienen experiencia en cuidados de este tipo de animales. Posee aletas pectorales muy grandes y dientes por lo que deberemos tener cuidado de que no nos muerda, además de que estas aletas pueden pinchar.
El pez mariposa está acostumbrado a vivir en lugares con aguas tranquilas y mucha vegetación, por lo que el acuario deberá asemejarse lo más posible a este hábitat natural, para ello colocaremos plantas que lleguen hasta la superficie e instalaremos filtros para que el agua se mueva lentamente. Es necesario por tanto disponer de un acuario amplio. Por el día, el pez mariposa está escondido y se vuelve más activo por la noche.
El pez mariposa es carnívoro y deberemos darle alimento vivo, se alimenta de insectos como larvas, moscas y gusanos pequeños. Es un pez que vive solo o en pareja y puede convivir con otros peces pacíficos excepto con invertebrados, porque se los comerá. Es un pez con una esperanza de vida larga, aunque si no logramos que se acostumbre a su nueva casa puede morir pronto.
Deberemos cambiar con frecuencia el agua del acuario del pez mariposa. La temperatura rondará los 28ºC de media y la densidad específica alta, sobre 1023, con buena aireación.
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