Cuando optamos por tener un reptil como mascota debemos tener en cuenta que cada tipo tiene sus propias necesidades y hábitos. Por eso, a la hora de elegir las plantas que colocaremos en su terrario, lo haremos sabiendo que cada especie precisa de un tipo de plantas diferentes.
Podemos escoger entre plantas naturales y artificiales, y de ello dependerán los cuidados posteriores respecto a comodidad e higiene.
Deberemos tener en cuenta, por tanto, la especie de nuestro reptil, el tamaño del terrario, su posición e incluso el tiempo que vayas a disponer para limpiarlo. Respecto al animal, observaremos sus costumbres acuáticas, trepadores o de rastreo.
Las plantas artificiales son adecuadas para animales dinámicos y que están en movimiento, ya que si al reptil le gusta escarbar o aplastar, las naturales aguantarían poco tiempo.
Otras opciones pasan por colocar césped artificial o papel de periódico, pero aunque son alternativas sencillas y económicas, son poco higiénicas e incluso no muy buenas para el reptil ya que, por ejemplo, el papel, al romperse con facilidad o deteriorarse, puede producir daños en el animal, sobre todo en las uñas.
Uno de los sustratos que podemos introducir, especialmente para serpientes y tortugas, es la viruta de haya. Se limpia con facilidad, aunque deberemos vigilar al reptil porque su ingesta puede ser nociva para el animal. Podemos sustituir la viruta de haya por fibra de coco, apropiada para terrarios que necesitan humedad contenida.
Algunos factores que se tienen que tener en cuenta en la elección son que mantenga el grado de humedad necesario, evitar la aglomeración del material, comprobar que no tiene productos nocivos y que su tacto no produzca daños en el animal.
Plantas naturales
Las plantas naturales, por su parte, requieres de mayores y específicos cuidados, aunque son las que mejor mantienen la humedad y la temperatura de los terrarios. No son compatibles con todos los reptiles, por lo que nos aseguraremos de que el animal tenga un carácter tranquilo y no va a acabar con ellas.
Las variedades más frecuentes dentro del terrario son acorus, anubias, cypherus y filodendros, decorativos y grandes acumuladores de agua. También es habitual colocar espatifilos, picus y photos, además de otras variedades no espinosas como la veriecea, la guzmania o la aechmea. Todas absorben gran cantidad de agua debido a la configuración de sus hojas. También son resistentes y tendrán larga vida si estamos pendientes de sus cuidados.
Las plantaremos en la parte más sombría del terrario y con arena adecuada, ni demasiado gruesa ni muy fina. Quedará esperar que enraicen y florezcan.
Fuente: facilisimo.com