Una de las consultas que más se encuentran en la práctica clínica diaria es la denominada uretral felina. La recuperación exitosa de nuestro gato es posible si identificamos el problema de forma precoz y le damos un tratamiento médico apropiado.
Existen varios signos que nos informarán de que nuestro gato tiene problemas urinarios:
- Empiezan a orinar en sitios no habituales de la casa o también pueden padecerincontinencia urinaria. Además pueden llegar a mojarse con orina las patas traseras, la zona genitourinaria y alrededor de la cola.
- Olor muy fuerte a orina.
- En ocasiones se puede observar sangre en la orin que, si no es una cantidad importante, no será fácil verla a simple vista.
- Dificultad para orinar (por ejemplo, intenta coger posición varias veces y expulsa pocas gotas).
- Se lamen con más frecuencia la zona genitourinaria.
- En casos más extremos, cuando se esté hasta 36 horas sin ser visto por un veterinario, pueden perder el apetito, sufrir de depresión, deshidratación o vómitos.
¿Qué se hace en estos casos?
Lo más importante es que un médico veterinario vea al animal ya que si se coge a tiempo la recuperación está más garantizada.
Se trata de una afección que puede poner en riesgo la vida del gato y que se produce por causas muy diferentes. Algunas de ellas no pueden controlarse pero otras podemos prevenirlas gracias a una buena alimentación.
No obstante, será el veterinario quien nos diga qué alimento balanceado será más adecuado para el gato, ya que existen muchas marcas pero sólo algunas previenen esta afección. Por eso, el médico nos indiciará cuál es el mejor alimento porque él conoce las necesidades nutricionales de cada caso particular y también de cada etapa de la vida del animal.
Fuente: www.zoodata.com