El carácter del gato que elijamos como mascota vendrá determinado en buena parte por su raza, ya que algunas se adaptan mejor que otras a la vida en familia. No obstante, siempre se dan excepciones ya que el carácter del animal se verá determinado también por la experiencia vivida durante cachorro, que servirá para interpretar futuros comportamientos cuando sea adulto.
En líneas generales, por ejemplo la raza birmana es una buena elección para personas mayores que viven solas, ya que es un gato fiel, inteligente y muy tranquilo. El siamés, por su parte, se adapta muy bien a su entorno y es una raza amable, les gusta la compañía y son muy cariñosos. Son apropiados para casas con niños porque les gusta jugar y tienen paciencia. Son una de las especies con más apego hacia sus dueños.
En muchos hogares se opta por tener como mascota el denominado gato de raza común, que tiene en su contra que no sabemos cómo será su carácter porque no conocemos el entorno donde ha crecido, ya que suelen ser regalos, adopciones o los encontramos en la calle. Entre las ventajas, su precio es mucho menor. Si han vivido en la calle tendrán actitudes instintivas y será más difícil educarles. Si provienen de un criadero será más dócil y estará más preparado para vivir en familia.
A continuación os explicamos algunas de las razas más adecuadas si en tu casa tienes niños. El Maine Coon se adapta al ambiente y es muy cariñoso, al igual que el himalayo, que es muy hogareño y le encanta la vida dentro de casa y en compañía. Otra buena opción es el korat, caracterizado por su paciencia, su dulzura y su adaptabilidad. El gato persa, al igual que el siamés, es paciente y le gusta estar tranquilo. Por su parte, el Angora Turco es fiel, le gusta jugar y es algo travieso, pero le gusta estar acompañado por sus dueños en todo momento.
