Las rocas en el acuario, además de cumplir una función estética, son fundamentales para el bienestar de nuestros peces. Y es que en sus hábitats naturales están siempre presentes y son imprescindibles para que realicen algunas funciones de reproducción y supervivencia. Por eso debemos proporcionárselas, también, en su hábitat artificial.
Para un acuario de agua dulce tropical las rocas deben ser de origen basáltico, gres, granito y lava. Nunca colocaremos mármol (el arsénico que contiene será muy contaminante) y tampoco es recomendable colocar rocas que tengan calcio. Para saber si es de origen calcáreo podemos echar unas gotas de ácido clorhídrico y si vemos burbujeo en la superficie de la piedra indicará que tiene calcio, algo que endurece demasiado el agua y la vuelve alcalina.
Si decidimos poner varias rocas unidas deberemos tener evitar colocar piedras que se muevan o caigan, ya que podrían dañar al pez o a los huevos que deposite en ellas. Si utilizamos silicona neutra para acuarios las podremos pegar entre ellas.
Las rocas para el acuario deberemos adquirirlas en tiendas especializadas y no cogerlas de la naturaleza, ya que algunas poseen toxinas que alteran los parámetros del agua, por lo que siempre acudiremos a piedras especiales para el acuario y así no contaminaremos ni el agua ni dañaremos a los peces. Por ejemplo, la roca Toba se utiliza sólo en acuarios de agua marina y no en agua dulce. Además, huiremos de rocas con colores muy vivos, porque su color puede estar debido a la presencia de metales pesados en su composición que pueden liberarse en el acuario y matar a los peces.
Con las rocas en el acuario, además de tenerlo bonito y decorado, nuestros peces se sentirán más seguros, descansarán mejor si pueden ocultarse en ellas y si no las colocamos, puede ocurrir que con el tiempo los peces se estresen y tengan una peor calidad de vida.
También son fundamentales las rocas en el acuario para ayudar en las funciones de apareamiento y reproducción, ya que fijan en ellas sus huevos.
En cuanto a la disposición de las rocas en el interior del acuario, deberá parecerse lo más posible a un fondo marino natural. También debemos prepararlas, limpiándolas con agua y un cepillo de cerdas duras.