Para que nuestra exótica mascota esté cómoda y en perfectas condiciones, deberemos aportarle todos los cuidados necesarios para que se sienta lo más próxima a su hábitat natural.
Si tenemos un reptil, una tortuga o un anfibio, el acondicionamiento del terrario va a resultar fundamental. Antes de todo, es conveniente informarse sobre su procedencia para saber cómo es su ecosistema y poder así proporcionarle las mejores condiciones de vida en su nuevo hogar.
Temperatura, humedad e iluminación son aspectos fundamentales para que el terrario se asemeje lo más posible a su hábitat natural. Además, higiene y aspectos relacionados con su bienestar resultan fundamentales.
En cuanto al sustrato, extenderemos sobre la superficie del terrario una capa. Como sustrato se entiende cualquier material que sea diferente al suelo, bien de origen natural, sintético, orgánico, mineral o vegetal. Existen diferentes tipos y su elección dependerá sobre todo del tipo de animal que tengamos.
Lo más importante cuando elijamos el sustrato será saber que no es tóxico para nuestra mascota en caso de que lo pudiera ingerir, que sea higiénico y fácil de limpiar y, principalmente, absorbente y que transmita bien el calor. Si el terrario dispone de placas calefactoras en su interior el sustrato no deberá ser demasiado aislante para no interferir en el calentamiento del hogar de nuestra mascota.
Algunos tienen un olor que puede resultar fuerte para nuestra mascota, por ejemplo, las cortezas, que pueden incluso estresar al animal. Otros pueden soltar resina y también serán peligrosos si se los come.
Existen diferentes materias para el sustrato, tales como turba, arena, tierra, serrín, piedras, corteza de coco, etc.
Aquí van algunos tipos:
- Corteza de pino: se utiliza para terrarios semihúmedos y húmedos. Es muy absorbente y ayuda a regular la humedad del aire en el habitáculo. Ideal para reptiles de avanzada edad.
- Virutas de madera: natural y libre de pesticidas. Se utiliza principalmente en terrarios húmedos y tropicales. Es excelente para animales selváticos y reptiles de avanzada edad.
- Astillas de haya: para terrarios secos. Se aconseja utilizarlo en el caso de poseer serpientes y reptiles.
- Tierra mezclada: es absorbente y retiene muy bien la humedad. Se utiliza para las especies excavadoras y para todos los animales selváticos.
- Copos de coco: material absorbente y muy ligero que es muy apropiado para anfibios.
- Granulado de maíz: ideal para saurios, serpientes y cualquier animal de desierto o regiones áridas.
- Humus expansible: está formado por un material comprimido y seco que, al añadir agua, se convierte en un fantástico humus. El humus es una sustancia muy beneficiosa para el suelo, ideal para terrarios de arácnidos y para las plantas.
- Sustrato cálcico: si tienes una tortuga, un lagarto o una serpiente, este tipo de sustrato será ideal para tu mascota. No te preocupes si el animal lo ingiere porque, además de no ser tóxico para él, el calcio de este producto contribuirá al desarrollo de sus huesos.
- Arena del desierto: para animales residentes en zonas desérticas y arenosas. Estimula el desove y es apreciado por las especies excavadoras.
- Vermiculita: se utiliza para la incubación de los huevos de los reptiles. Se recomienda usarlo cuando los huevos son de tamaño pequeño y de cáscara blanda.
- Papel de periódico: no es muy decorativo, sin embargo, si no se tiene presupuesto resulta barato. Además, es desechable y se maneja con facilidad.
Fuente: Facilisimo.com