La temperatura, el pulso y la respiración son las principales constantes fisiológicas en las que los veterinarios se basan para conocer un poco más de la salud de tu mascota. Pueden ser útiles para diagnosticar inicialmente alguna alteración.
Los perros pueden hablar cuando están enfermos, su lenguaje son estos signos y su conducta. Estos signos son conocidos como signos vitales o constantes fisiológicos. Si sospechas de alguna anormalidad deberás controlar estas señales.
La temperatura
Contrario a lo que se puede escuchar, una nariz tibia y seca no siempre indica fiebre. Pero si notas algún grado de letargo, poco apetito y aumento de temperatura corporal, para confirmar la fiebre deberás proceder a tomar la temperatura con un termómetro rectal. Este no es el procedimiento más cómodo, ni para ti ni para su mascota. La temperatura normal es de 38.5 – 39 ºC para los perros y de 38 – 39.5 ºC para los gatos , y por encima de 39.5 ºC es un indicador de fiebre.
¿Cómo tomar la temperatura rectal?
- Agita el termómetro para bajar el indicador.
- Lubrica el termómetro con vaselina o aceite de comer para evitar lesiones.
- Introdúcelo lentamente entre 2-3 cm por el recto dependiendo del tamaño del animal (1 cm en perros pequeños y cachorros). Sostén el termómetro en todo momento por un período de 1 minuto y medio (90 segundos).
- Si no puedes realizar el procedimiento con certeza, acude al veterinario.
Frecuencia cardiaca o pulso
Dependiendo de la edad y del tamaño, el pulso de tu perro siempre debería estar dentro de los 80-140 latidos por minuto. Los perros grandes tienden a poseer frecuencias más lentas que los perros pequeños, y los perros de razas pequeñas deben estar en el extremo alto del rango. Los gatos poseen una frecuencia más elevada, de 140 a 240 latidos por minuto.
Es recomendable consultar al veterinario por la frecuencia cardíaca exacta de tu mascota y anotarla.
¿Cómo tomar la frecuencia cardíaca al perro?
Se puede hacer de dos maneras:
- La más común es colocar la palma de la mano en el lado izquierdo del pecho por detrás del miembro anterior (codo), para sentir el latido del corazón. Cuenta un bum-bum como un solo latido.
- También puedes chequear el pulso en la parte interna alta de los muslos (donde el miembro posterior se une con la guata). En este lugar es donde el pulso es más fuerte. Presiona gentilmente y cuenta las vibraciones durante un minuto o en 30 segundos y multiplica por 2. Si tienes problemas con dejar tranquilo su mascota puedes contar en 15 segundos y multiplicar su cuenta por 4.
Frecuencia respiratoria
La respiración de tu perro es el último de los signos vitales que es necesario conocer. Puedes contar el número de respiraciones con sólo mirar los movimientos del pecho. Cuenta la cantidad de movimientos por minuto. Lo normal para tu perro es entre 10-30 movimientos por minuto. Tu gato debe poseer una frecuencia respiratoria de 20 a 40 movimientos. En climas muy húmedos o calurosos la frecuencia respiratoria puede aumentar levemente. Si denotas dificultad, sonidos como ronquido u otro aspecto anormal, consulta al veterinario.
Fuente: www.zoodata.com